Por: Julieta Vergara Sandoval
Psicoterapeuta de niños y adolescentes y psicoterapeuta del arte
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¿Cómo apoyar a un adolescente en duelo?
Experimentar una pérdida o muerte a cualquier edad nos genera un sin fin de emociones: Enojo, miedo, tristeza, nostalgia, entre otras. Cuando ocurre durante la adolescencia, no sólo nos enfrentamos a la pérdida en sí, sino a los numerosos cambios físicos y emocionales que inevitablemente pasarán en ellos. Por lo tanto, el proceso de duelo puede complicarse. En suma, como sociedad no tenemos claro la manera de acompañar a un niño o adolescente con un dolor así. A continuación, te brindo algunas pautas a tomar en cuenta en el duelo de un adolescente:
- Entender y aceptar sus sentimientos: En general, la descarga y comprensión de nuestras emociones contribuye a elaborar cualquier dificultad o crisis. Durante una pérdida, los cambios emocionales suelen presentarse repentinamente, llegando a extremos que pueden asustarnos. Por lo tanto, el proceso de duelo suele ser complejo y largo. Brindar un espacio dentro la familia para hablar de los pensamientos y sentimientos que cada miembro experimenta, sin dar críticas y/o demostrando enojo y frustración, ayudará a aumentar la sensación de apoyo. Como adultos, permitir que los adolescentes vean nuestras expresiones de sentimientos: Llanto, enojo, apatía, etc. aumenta su confianza en nosotros y les demuestra que está bien mostrarnos vulnerables. Evita generar culpa en ellos por reír, enojarse, llorar o alegrarse; recuerda que cada quién procesa un duelo de manera distinta.
- Mantén las rutinas dentro del hogar: El orden y la estructura son esenciales para generar seguridad y confianza en nuestros hijos. Ante un cambio tan drástico como es una pérdida, volver al ritmo normal del día a día apoyará al proceso de duelo. Intenta no abandonar, posponer o desvalorizar sus actividades; muchas veces creemos que entre menor contacto con personas, será mejor para la persona en duelo. Normalmente, los adolescentes requieren sentirse parte de un grupo social, por lo que en una pérdida, resulta un ambiente de apoyo y acompañamiento esencial. Si se aproximan eventos importantes donde la persona fallecida se esperaba que estuviera presente, piensen cómo pueden afrontarlo e incorporarlo a esta nueva memoria.
- Permítele ser parte de los ritos funerarios: Para varios adolescentes, será la primera vez que se encuentren involucrados en un evento así, lo que puede generar mucho miedo y angustia. Darles la oportunidad de estar presentes y participar en el rito funerario es de vital importancia en un duelo; ya que muchos pueden sentirse aislados y solos en estos duros momentos. Explícales qué pasará: Si el cuerpo estará presente o no, cómo es un velatorio, si será incinerado o enterrado y todos los ritos alrededor del funeral. Planifiquen juntos y pregunta si él o ella desea hacer algo en especial para despedir al fallecido. Prepáralos para la interacción con las personas que se encuentren y siempre recuérdales que pueden acercarse contigo si sienten alguna incomodidad; ellos pueden decirlo.
- La clave es ser paciente. Como padres no queremos ver sufrir a nuestros hijos, así que evitamos que sientan cualquier tipo dolor, en especial el dolor emocional. Si no lo logramos, podemos experimentar frustración e impotencia ya que no hacemos un “buen papel” como padres. No desesperes si no procesa el duelo de la forma y en el tiempo que creías, es un adolescente que no sabe a ciencia cierta cómo manejar sus sentimientos y mucho menos las emociones generadas por una pérdida. Ten paciencia y valora su forma de expresar su dolor; no lo califiques o critiques.
- Mucho ojo con el alcohol, drogas y conductas de riesgo. Si bien en la adolescencia existen conductas de riesgo donde debemos de estar atentos; si se está transitando por un duelo, la alerta es mayor. Cuidemos las actividades que realiza con sus amigos y conozcamos a los miembros de su grupo social, ya que muchos adolescentes ante el dolor emocional buscan evadirlos con acciones o sustancias que los ayuden a “distraerse” del dolor. Sigue estableciendo límites y reglas en el hogar, no des una libertad absoluta sólo porque el adolescente está en duelo pero no llegues a un extremo, también necesitan de independencia y autonomía paulatina.
Si bien todos los seres humanos pasamos por pérdidas, contar con un espacio terapéutico resulta benéfico para el proceso de duelo en el adolescente ya que se acompaña en el proceso de duelo. Es posible que presente conductas y actitudes fuera de lo común, como rebeldía, aislamiento o bajo desempeño académico; no te alarmes, es lo esperado al atravesar un duelo. No obstante, no tengas miedo de preguntar o acercarte a pedir ayuda, todos podemos requerir apoyo en estos complicados y dolorosos momentos.